Hace 20 años la empresa realiza el Plan Canje de colchones de manera ininterrumpida. La acción se completa con el trabajo de la Fundación Manos que Ayudan de Cipolletti.

Como cada septiembre desde hace 20 años, Blancoamor lanza hoy su campaña del Plan Canje de colchones. La modalidad es simple. El cliente dona alimentos, ropa o su colchón usado y accede a descuentos significativos.

Con la firme filosofía de brindarse a la gente, el plan canje es el reflejo de compromiso social de la empresa. “Adaptamos el canje a las necesidades que tenía nuestro negocio, a la región y a nuestra filosofía como empresa. Nosotros no hacemos alharaca como si fuéramos políticos en elecciones, la gente nos vota todos los días viniendo a Blancoamor”, apuntó Carlos Kreplak, fundador de la empresa.

El Plan Canje de Colchones permite a los clientes de Blancoamor acceder a descuentos importantes en la compra de colchones a cambio de una donación por parte del cliente. Su aporte solidario puede consistir en 10 prendas de ropa, 20 alimentos no perecederos, o el colchón viejo si estuviera en buen estado.

La acción no solo apunta a ayudar a quienes más lo necesitan, sino también es una apuesta despertar en la gente el sentido de lo que significa hacer una donación. “Nosotros hacemos un esfuerzo comercial tratando que la gente entienda que también tiene que hacer un esfuerzo para dárselo al que menos tiene. Esta es la idea del plan canje, no es únicamente un descuento, porque promociones comerciales hacemos todos los meses. El plan canje se hace un mes al año -septiembre-, y es una acción que involucra a distintos actores de la sociedad, como la Fundación Manos que Ayudan, nuestros clientes, Blancoamor y hasta a otras empresas”, agregó.

“La idea es que la gente que colabora con su colchón o con alimentos sienta que está haciendo una obra de bien. El que hizo el esfuerzo de dar, tiene una satisfacción enorme. Cuando ve la sonrisa del que recibe, mayor es esa felicidad”, destacó Kreplak.

Desde el área de Desarrollo Humano de Blancoamor, Magdalena Marso resaltó que desde la firma “muchas veces hemos tenido formas inorgánicas de hacer donaciones o de generar algún impacto. Desde hace ya varios años, a través de la fundación hemos encontrado unas manos muy éticas y que nos han ayudado a administrar lo que podemos canalizar nosotros. Además es muy valiosa la ayuda de nuestros clientes porque esto se puede lograr gracias a que ellos se suman a la propuesta”.

Es una acción que ya está posicionada. Más que como una campaña, Blancoamor lo vive como un evento anual. “Es un ganar-ganar desde todo punto de vista. Yo creo que el plan canje es ganar-ganar para todos, y nosotros somos el medio y el canal a través del cual lo podemos hacer, porque en realidad el aporte es del cliente hacia la fundación. Termina siendo una donación de vecino a vecino”.

Al igual que el público, la empresa espera cada septiembre. “Se siente una energía distinta por el movimiento que se da. Además, desde el punto de vista comercial, septiembre es un mes de fuerte venta, en parte por el éxito de esta campaña. La empresa lo vive con mucho compromiso.


 

Camino solidario

Las donaciones de los clientes son administradas por la Fundación Manos que Ayudan de Cipolletti. Dicha fundación se encarga de distribuir los productos entre quienes más lo necesitan y el proceso queda documentado.

Las donaciones llegan a los barrios periféricos más carenciados, que viven en condiciones de vulnerabilidad. “Llegan a casas con suelos de tierra, con paredes de cartón o madera forradas en nylon. Ellos tienen la prioridad absoluta, y vamos barrio por barrio con los voluntarios”, describió Noemí Bascur, referente de la fundación que hace 11 años trabaja con Blancoamor en esta campaña.

Manos que ayudan no es localista, llego con donaciones a distintas localidades de Río Negro y Neuquén. En los inicios, por ejemplo, erradicamos el cuero de oveja por un colchón digno, en la Línea Sur.

“Llegamos al barrio y nos damos cuenta de quien es el que no tiene nada de nada de nada. Y que los amigos que tiene son tan o más pobres que él, imposible que le tiendan una mano. Ahí es donde nos gusta llegar, nos gusta abrazar. Ahí nos bendicen y nos desean lo mejor. Hay gente que llora porque estaba desesperanzados, o gente muy creyente, que estaba orando a Dios que no sabía que iba a cocinar y llegamos nosotros con un bolsón de mercadería. Es muy emotivo”.


 

Metodología de la campaña 2020

Este año, la pandemia Covid 19 cambió la metodología del plan. Blancoamor recibirá alimentos no perecederos y cada persona que quiera acceder al descuento deberá acercar su colchón viejo -pero usable- a una iglesia o alguna organización no gubernamental y traer el comprobante de que lo entregó.

Para participar, los interesados acercarse a alguna de las sucursales de Blancoamor.

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